Crimen




















mataré estas emociones
les cortaré con mi cuchillo de cocina
que inoxidablemente las partirá
hasta hacerlas impercertibles
del crimen renacerán
las virtudes
y el amor


El ex-novio oficialista

UPDATE!
Interrumpimos esta transmisión 
para dar a conocer un dato 
recientemente descubierto, 
un dato que sin lugar a duda, 
arroja luz sobre el tema 
que aquí se está tratando: 
ex-novio oficialista 
es igualito a Jim Jarmusch.
Ampliaremos. 

El ex-novio oficialista es doctor en física.
Lo suyo es la ciencia y técnica.
El ex-novio oficialista es experto en opinología,
ciencia exacta ciertamente sólo en su boca.
Sus temas preferidos son:
"De cómo la inflación es producto de los ultrajes
del mundo empresarial"
O bien, "Los europeos son todos putos",
con sus variaciones "Son todos morfetas"
y "Los tanos me la agarran con la mano".
El ex-novio oficialista idolatra a Filmus,
y además él, que nunca articula comentario banal alguno,
¡le halaga la camisa!

El ex-novio oficialista no conoce de arrebatos:
la seriedad y la calma son sus escondidos encantos.
El ex-novio oficialista es dueño de una belleza gélida
exánime hasta en los ángulos más inexactos.
Al ex-novio oficialista hay que deletrearle palabras como
A-M-O-R, P-A-S-I-Ó-N, o L-U-J-U-R-I-A,
Esas sensiblerías pertenecen a lo mundano.
Lo real, lo tangible, lo más cercano a lo absoluto
está en el semi-milagroso proceso
de aceleración de partículas.

Creo

(...)

- A mi me importa un bledo. No creo en Dios, luego tampoco creo en el diablo.

- Yo creo en el enemigo. Las pruebas de la existencia de Dios son frágiles y bizantinas, las pruebas de su poder todavía son más inconsistentes. Las pruebas de la existencia del enemigo interior son enormes y las de su poder son abrumadoras. Creo en el enemigo porque todos los días y todas las noches se cruza en mi camino. El enemigo es aquel que, desde el interior, destruye lo que merece la pena. Es el que te muestra la decrepitud contenida en cada realidad. Es el que saca a la luz tu bajeza y la de tus amigos. Es aquel que, en un día perfecto, encontrará una excelente razón para que te tortures. Es aquel que te hará sentir asco de ti mismo. Es aquel que, cuando entreveas el rostro celestial de una desconocida, te revelará la muerte contenida en tanta belleza.

pp 24
Cosmética del enemigo
Amélie Nothomb