Me levanto y camino desnuda varios pasos, desconcertada vuelvo a la cama.
La televisión está encendida y el hombre más hermoso del mundo me advierte que vá a prender la luz.
Anoche vimos un documental acerca de la chatarra tecnológica que producen los países del primer mundo, cómo las exportan ilegalmente a China donde todo un pueblo vive del desarme altamente tóxico de esas computadoras que los americanos cambiaron por una tableta de diseño.
A la noche tuve pesadillas pero dormí bien.
Este es el decimotercer día de mis vacaciones.
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