Una máquina de escribir.
Una pared fucsia en una casa grande.
Un vestido de leopardo ceñido al cuerpo.
Un sillón violeta aterciopelado.
Una flor de lirio.
Sentirme profundamente amada.
Que Felipe me llame por mi nombre.
Una colección de delantales de cocina.
Que se valore mi trabajo.
Que mi mamá viva más cerca de mi casa.
Eran tres deseos Lillí, no diez.
ResponderBorrarEl eterno problema, Martín. Ando siempre pidiendo demás.
ResponderBorrarun vestido de leopardo ceñido al cuerpo y el lomaso de pampita
ResponderBorrarOjo que me lo probé y me queda bien. Pollo me lo regala, me siento un gato.
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