Jarvis did it again!



Ay, ay, ay Jarvis lo hace una y otra vez. Y a mi me encanta. Siempre me encantó.

Desde lo banalmente elemental para cualquier señorita: la obviedad del acento irresistiblemente Inglés (Y, sí... Hay dos cosas que me hacen girar la cabeza cuando voy caminando por la calle: el acento inglés y cualquier conversación en la que se mencionen las lluvias de partículas en Malargüe o lo increíblemente imbécil que es Paenza); esa figura desgarbada, lánguida; esa everperfect elección de atuendos. Y las gafotas, claro.

Desde lo estrictamente musical: esas letras que cavan empatía, que te sacan las palabritas de la boca, las melodías que se quedan en la cabeza y te masajean las neuronas, te retrotraen a los momentos de placer, te ponen a bailar. Y la voz. La voz. Ufff (mejor no me explayo porque sería terriblemente indecente, y yo soy requete decente, ¿vió?)

4 comentarios:

  1. A-DO-RO los gemidos de Jarvis Cocker (y no digo más porque tampoco me quiero poner indecente)

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  2. Más que indecente, una se pondría pornográfica.

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  3. ja ja jarvis.


    asique paenza es imbécil?


    saludos
    m.

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  4. Paenza sucks.

    Ademas Mittag-Leffler intimaba con Mrs. Nobel.

    Me quedo con la visión literaria de Guillermo Martinez. Y con la versión en pantalla de Don Alex.
    Sobre todo con esa escena que nos vá a quedar grabada en la retina... Sí, sí. La de los fideos.

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